La contribución de las mujeres rurales a la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales es clave para proteger los ecosistemas y construir un futuro más próspero y sostenible. Desde sus comunidades, ellas son guardianas de la biodiversidad, promotoras del desarrollo comunitario y potenciadoras del empoderamiento económico. Sin embargo, aún se enfrentan a la desigualdad de oportunidades y a su exclusión en el liderazgo y toma de decisiones sobre sus territorios.
En México, más de 14 millones de mujeres habitan en poblaciones rurales y cerca de un millón trabajan en la agricultura, la ganadería, la pesca y otras actividades relacionadas al campo (SIAP). A pesar de la gran contribución que ellas hacen al desarrollo agropecuario y alimentario de México, las barreras estructurales generan una desigualdad significativa de oportunidades para las mujeres rurales al no ser dueñas de la tierra, no ser remuneradas por su trabajo y al no ser tomadas en cuenta en las decisiones sobre sus territorios, lo cual limita su autonomía económica, su acceso a mercados y a financiamiento para el desarrollo de sus actividades productivas.
Adicionalmente y en comparación con las mujeres que habitan en zonas urbanas, las mujeres rurales cuentan con menos acceso a servicios de salud, educación, agua y saneamiento.
En TNC y desde el proyecto Comunidades Prósperas y Sostenibles (CPS) abordamos nuestras actividades con un enfoque de género e inclusión social integral. Buscamos que las mujeres realmente participen en las actividades del proyecto, a través de lineamientos y estrategias en nuestras convocatorias y actividades para fortalecer sus capacidades, su acceso a mercados y a financiamiento, además de la implementación de intercambios de experiencias para generar redes de sororidad y fortalecimiento. En estos intercambios, las mujeres cuentan con un espacio seguro que fortalece su liderazgo y promueve la colaboración en red, lo cual detona su cofianza en sí mismas, el desarrollo de sus actividades productivas y abre las puertas a apoyos mutuos.
Conoce la perspectiva de productoras ganaderas y de café en la Sierra Madre de Chiapas, participantes de un intercambio de experiencias de CPS sobre los retos, las oportunidades y el papel de las mujeres rurales en México:
Al día de hoy, más de 867 mujeres han fortalecido sus capacidades en prácticas sostenibles relacionadas al café, la ganadería regenerativa, la apicultura y el manejo forestal, y más de 2,800 mujeres han mejorado su acceso a financiamiento a través de créditos otorgados en el marco de CPS.
CPS es un proyecto financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y ejecutado por un consorcio liderado por The Nature Conservancy, en colaboración con las organizaciones Technoserve, Nuup, Findeca y Dalberg. El proyecto busca incrementar la superficie bajo sistemas productivos sostenibles y rentables con acceso a los mercados en el sur de México, contribuyendo a reducir la deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero, así como a mejorar los medios de vida de las personas productoras y promotoras de turismo comunitario de naturaleza.
El papel de las mujeres rurales en el desarrollo sostenible de México debe de fortalecerse y reconocerse. Su profundo conocimiento local, su resiliencia y su compromiso con el bienestar de sus tierras y comunidades, son esenciales en el camino hacia un futuro sostenible y equitativo.